Somos los perfectos parabatai. Protegiéndonos las espaldas sin descanso, nunca nos separarán, amigas y compañeras hasta el final.
.........................................................................................................................................................................................................................Ave Atque Vale. "For you to be my eyes when I do not have them. For you to be my hands when I cannot use my own. For you to be my heart when mine is done beating."

miércoles, 19 de junio de 2013

Nueva historia. Páramos. Capítulo 1.

El sonido martilleante del despertador acaba con toda la magia de un sueño reparador, y entreabro los ojos, dejando que una minúscula rendija de luz contraiga mis pupilas. Entonces recuerdo qué día es hoy, y haciendo la croqueta a la velocidad del rayo, me caigo de la cama, dándome un fuerte golpe en la nuca. "Beh, igualmente, si no fuera porque me he caído nunca me habría despertado del todo", pienso, decidida a ver el lado positivo de las cosas.
Pero entonces recuerdo quién soy de verdad. Soy Ada Sage, no Heidi de las praderas, y tengo que comportarme como una chica seria y responsable, sobre todo hoy. Me dirijo a la cocina, y veo que mi madre ya está levantada. Se ha puesto un vestido lila que le regaló mi padre por su aniversario cuando yo era todavía muy pequeña. Cuando me ve entrar, se sobresalta:
-¡Ada! ¿Todavía no te has vestido? Pero, ¿qué haces en pijama? -exclama. -¡Tienes que ponerte el uniforme, rápido!
-Vale, vale -replico somnolienta. -Ya voy.
-¡Venga, deprisa! ¿Dónde está tu hermana? -me pregunta, llevándome de la mano hasta el baño, y peinándome la enmarañada melena con un cepillo.
-No sé -respondo, bostezando. La verdad es que no lo sé. ¿Cómo lo voy a saber, si hace un momento ni siquiera sabía quién era yo? Mi madre resopla exasperada e intenta recogerme el pelo en lo alto de la cabeza con su pinza en forma de flor blanca, pero éste se resiste tanto que al final ella se rinde, recurriendo a mi cómoda trenza habitual. Le lanzo una mirada fulminante a la chica de ojos verdes y otoñales del espejo. Más le vale a esa niña del espejo comportarse para no deshonrar a la familia, para variar. Arrugo la nariz, y las pecas que me salieron este verano resaltan sobre la piel blanca. Mi madre me observa, preocupada:
-Será mejor que dejemos esto ya y vayas a vestirte -me dice.
-Vale -respondo, y salgo disparada a mi habitación. El uniforme negro y plateado cuelga del respaldo de la silla. Seguramente mi madre lo lavó ayer, lo cual tiene mucho mérito, ya que tengo que ponérmelo todos los días, y últimamente no hay mucho dinero para comprar dos uniformes de combate. De hecho, muchas familias comparten uno todos, o no tienen, porque cuestan una auténtica fortuna. Mis padres se gastaron mucho dinero en el mío cuando cumplí los diez años.
Recorro con los dedos las desgastadas mangas. No, por mucho que lo laven las marcas y los recuerdos siempre estarán ahí. Me quito el pijama y me enfundo en el traje, mientras un escalofrío me recorre la espalda. Hoy es el gran día. Hoy, además de la comodidad y el respeto que me infunde el uniforme, también siento otra cosa, solo que no sé ponerle nombre. Me miro en el espejo de cuerpo entero de mi habitación. Me siento como en uno de esos momentos en los que pareces otra persona, cualquiera, menos tú. Sostengo el arco con flechas tallado a medida que me pertenece desde hace unos años, y mi espada favorita, a la que llamo "Prosyneski". Vuelvo a contemplar mi reflejo. No me convence, pero es lo que hay. Recuerdo a mis entrenadores, y pienso en lo que dirían si me vieran: "Porte alto, orgullo por ser lo que eres, pero no sobreestima. Humildad pero no desconfianza". Así que enderezo la espalda, apuntando con la barbilla hacia adelante. Creo que con esto ya es suficiente. Bajo a la cocina, otra vez.
-Ya estoy -anuncio.
-De acuerdo, vámonos ya -responde mi madre, y veo que tiene las mandíbulas fuertemente apretadas y hay cierta tensión en su voz: está nerviosa.
-No va a pasar nada, mamá. Ya hemos hecho esto miles de veces, pasa todos los años -la intento tranquilizar, pero no da resultado.
-Está bien, vale. Vámonos -me contesta, y justo entonces entra mi hermana por la puerta, vestida con un traje rojo. Me vuelvo hacia mi madre con gesto de desesperación:
-¡Mamá! ¿Cómo puedes haberlo olvidado? ¡El rojo es el peor color que podíais haber elegido! ¡Ahora sí que nos expulsarán! -grito, en cuanto la veo entrar.
-¡Mónica! -grita también mi madre. -¡Te dije que te pusieras el vestido azul!
El rojo es el color de la rebeldía, por eso aquí evitamos utilizarlo, sobre todo es días como este, en los que la gente de otras ciudades nominará a los jóvenes mayores de diecisiete años que mejores sean en los entrenamientos y que más hayan estudiado este año, y les harán pasar por unas pruebas que solo podrán superar algunos. Después, nombrarán ganador al que más haya resistido y le mandarán a su casa con un premio que muchas veces es bastante generoso, comparado con las condiciones de vida que hay aquí. Hasta ahí, las tradiciones de nuestros pueblos podrían denominarse hasta como "normales", pero cuando te dicen que, si sales elegido podrías morir, ser torturado o hacer que te arrancaran el alma si no ganaras, la cosa cambia.
Mónica hace un ruido como de gato enfadado, pero accede:
-Vale, ya voy -murmura, saliendo de la cocina.
-Bien, en cuanto tu hermana salga nos iremos -me dice mi madre. Y ya sé lo que eso significa. Dentro de dos años empezaré a entrar en la selección, y podrán elegirme. Lo peor es que ni siquiera puedes entrenar mal aposta para que no te elijan, porque siempre te acabarán pillando y castigándote con azotes, latigazos o cosas peores.
Mi hermana vuelve a los pocos minutos, con esos bucles oscuros resbalándoles por los hombros. Clava sus ojos dorados en nosotras:
-Mamá, ¿nos vamos ya? -le pregunta a mi madre. Mi hermana es realmente una de las pocas personas que conozco que, aunque a veces puedan parecer tontas son realmente las primeras en las que puedes confiar. No sé por qué digo esto, simplemente me viene a la cabeza cada vez que, en estos días difíciles es la que se encarga de levantarnos los ánimos a mi madre y a mí.
-Sí, vámonos ya -contesta mi madre. Camino por la calle como si me pesaran los pies, aunque sé que no me podrán elegir no deja de ser doloroso ver cómo nos manipulan desde que nacemos. Mientras pienso en esto noto un picor en el antebrazo, y recuerdo entonces la cicatriz de la herida que me hice el otro día entrenando. Sin saber por qué esto me lleva a la conclusión de que he crecido con heridas, sangrando por mantener mi puesto en el entrenamiento. Miro a Mónica, su forma de andar por la calle, creyendo que la vida es solo diversión, y me dan ganas de gritarle al mundo que yo también soy una persona. Pienso. Existo. Vivo.
Cuando llegamos a la plaza nos cuesta encontrar un sitio en el que podamos ver. Aunque no me importaría nada perdérmelo, mi madre sabe que no es ético escaquearse de estas cosas que involucran y afectan a todo el pueblo; así que cojo de la muñeca a mi hermana e intentamos sortear a la gente que tapona la plaza. Es entonces cuando veo unas zapatillas de color marrón, desgastadas por el uso, acercándose a mí. La zancada que dan esas piernas largas es relajada y a la vez tensa en el gemelo. Sonrío. Solo una persona en el mundo podría hacerme sentir tan segura. Levanto la cabeza y me encuentro con esos ojos color verde pardusco y esa mata de pelo de color rubio tostado, casi marrón.
-Ya pensaba que os ibais a ir de pingo y no me invitaríais -me dice a modo de saludo, pero sonríe. -¿Dónde estabais?
-Mi hermana se ha puesto un vestido rojo y ha tenido que ir a cambiarse -respondo, devolviéndole la sonrisa involuntariamente. Él asiente, dándome a entender que lo ha comprendido y es consciente de la gravedad y de todo lo que está en juego. A veces pienso que él, Noé, mi amigo de toda la vida es mucho más consciente de lo que pasa a nuestro alrededor que cualquiera de las personas adultas que conozco. Justo entonces suena el timbal.
-Lástima -comenta Noé, a pesar de que todo el mundo se arremolina atemorizado alrededor de la mesa en la que están los Irabitas. -Ese timbal sigue desafinado. Si lo arreglaran, sería una gran ayuda para la sociedad -añade, casi gritando, para que los Irabitas le oigan bien. Ahogo una carcajada. Los Irabitas son los que seleccionan a los jóvenes que participarán. Normalmente suele ser gente sabia que presume de conocimientos. Veo que un hombre se acerca a Noé y le llama la atención. No entiendo muy bien lo que dice, pero me lo puedo imaginar cuando Noé responde:
-¡Bueno, bueno, vale, tranquilo! ¡Tiene uno un buen oído musical y ya se le echan encima! -exclama con indignación. Yo estoy a punto de reírme de nuevo, cuando veo que uno de los Irabitas, el de la túnica color amarillo pálido y verde botella saca un pergamino amarillento y lee lo que hay escrito:
-El Consejo de Irabitas ha tomado una decisión -anuncia, y le pasa el pergamino a uno de los Irabitas de túnica blanca. Éste lee:
-Del pueblo de Rush participarán Ágora Mille y Chewen Mij. De Mólide participarán Clúdire Bonet y Pégores Mojtángome. De Hiruide hemos seleccionado a Loida Duttembrech y Ayaum Cutlem. De Youraibe han sido elegidos Ezra Demig y Violeta Shariga -la siguiente pausa se me hace eterna, y cuando el Irabita pronuncia las siguientes palabras siento que se me cae el alma a los pies: -De Nagash hemos elegido a Noé Asensio -tiemblo, sé qué nombre va a salir ahora, porque si no, no habría historia; no me cuadra en la cabeza, el protocolo lo prohíbe, pero de alguna manera sé que será así -, y a Ada Sage.
Oigo murmullos a mi alrededor, es imposible, no puede ser. Voces que gritan que no nos pueden elegir, que somos menores de diecisiete. Gente enfadada. Me mareo y algo se me paraliza, rezo para que ese órgano que siento que me falla no sea mi corazón. Noé. ¿Por qué a él? ¿Por qué nosotros? Si hay algo que me asusta más que ser elegida es que lo elijan a él. Si de verdad lo han elegido... Si no hay ningún error -y mi instinto me dice que no lo hay- entonces ya no quiero seguir viviendo. Mi subconsciente lo ha decidido, y antes de que pueda pensar en lo que estoy haciendo, mi cabeza choca contra el suelo y solo veo sangre.


3 comentarios:

  1. aslkfjadskf AY, POR EL ÁNGEL, PARABATAI, ESTA HISTORIA ES AMOOOOOOOORR!!!!! Lovin' it, I swear. Ada es genial (amo ese nombre!!! x3), jajaja, nuestra Ada debe de estar feliz. Y NOÉEEEEE, ME ENCANTA, EN SERIO, ES MUY GENIAL!!!! Es divertídisimo y aljfkalsdjfkasdjfa.
    Me gusta la historia, se parece un poco a LJDH, pero es bastante diferente, y TE HAS CURRADO MOGOLLÓN LOS NOMBRES!!!
    Me encanta cómo narras, eso de "me dan ganas de gritarle al mundo que yo también soy una persona. Pienso. Existo. Vivo. " ha sido tan GENIAL!!!!!
    Y la manera en la que ha acabado el capítulo. WHOOO.
    Y lo de que sabía que le iban a elegir. Es TAN CIERTO. Me pasa lo mismo muchas veces, adivino cuando va a pasar algo justo un segundo antes de que pase, aunque no tenga sentido.
    Me ha encantado, y ya quiero saber más.
    CUACKAZO EN EL MOFLETE, PARABATAI!!!!
    Atte: Tu Bluxen.

    PD: Oye, PARA CUANDO SMASHED ICE??!!?!?!? Se le echa TANTO de menos....

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡¡Ohhh, Parabataaai!! :D
      Muchas gracias :D Jajajaja, bueno, gracias, pero es muy pronto para decir que te gusta, Ane, vamos por el primer capítulo xD Pero MUUUCHAS gracias, aunque nunca sean suficientes para ti ;) <3
      Vamos por partes:
      -JAJAJAJAJA, sí, Ada es guay desde un punto de vista interesante, me alegro de que te guste ^^^
      -¡¡¡NOÉ EXISTE DE VERDAD!!! Sííí, ya se lo he dicho a Red y se ha quedado así --> O.O Pero es la verdad, jopé. Va conmigo al instituto, es de segundo, creo que un poco pezqueñín para ti, pero le diré igualmente que te parece muy "divertido y aljfkalsdjfkasdjfa" xDDD
      -Sí, sé que se parece a LJDH, saqué un poco la idea de ahí, y aunque la estructura se parezca mucho, voy a intentar que el resto del argumento sea diferente, una nueva historia ;) Y los nombres... Bueh, solo espero que no se me olviden a mitad de la historia xDDDDDDDDDDD ;) ;) ;) ¡¡;MUCHAS GRACIAS, PARABATAAAI!!
      -¿Cómo narro? ¿¡MUJER, TÚ NO HAS LEÍDO LO QUE ESCRIBES!? Qué muchacha -.-"
      -WOW!! ¿Te ha gustado cómo ha acabado el capi, en serio? ¿No te ha parecido un poco exagerado? DIME LA VERDAD; POR FAVOR!! <33
      -Sí, bueno, lo de que sepa lo que va a pasar a veces parece falso, pero a mí también me sucede a menudo ;)
      ¡¡GRACIAS; PARABATAAAI!! CUACKAZOOOO!!! TE QUIEROOO!!!

      P.D. Mujer, mujer, mujer... Tranquilidad xD
      -

      Eliminar
    2. Jajajajjaja ya sabía que exitía Noé, lo he leído en tu otro blog. WAIT, wait wait wait wait wait. Parabatai, ¿no irás a decirle nada al pobre chaval, verdad? NI SE TE OCURRA!! Afalkdjflakjdflkasdjf QUÉ MALAS SOIS TODAS CONMIGO, JO!!!
      Jajajjajajja tal vez haya parecido un poco exagerado, pero cuando ha dicho lo de "si no, no habría historia" creo que lo ha arreglado. Aún así tendrás que encontrar una MUY BUENA RAZÓN para justificar eso xD
      YO TE QUIERO MÁAAAS!!!!
      P.D. Jooo, es que Marina, y los chicos, y Timmy (ajajajaj Tim Burton), y todas, y Cotic y Felk y aljflkasjdlkfjalskdjflkasjdfklajlksjdflaksdf MUERO <3

      Eliminar

Comenta nuestras locuras :))